Estamos de vuelta. ¡¡A moverse!!

¡Qué ganas teníamos de volver! ¡Cuántas cosas tenemos que contaros!

Iniciamos nuevo curso aunque parece que fue ayer cuando nos despedíamos de un año escolar lleno de emociones.

Hemos dedicado septiembre y parte de octubre a un particular periodo de adaptación; no sólo en nuestro Aula con nuevos alumnos y profesionales, sino también una adaptación mental. Sí, adaptación mental, momento en el que hemos tenido que digerir todo lo vivido el pasado curso (que superó ampliamente nuestras expectativas), valorar la continuidad de lo que se ha convertido en un gran proyecto y reflexionar sobre cuáles iban a ser nuestros siguientes pasos. 

Muchas ideas y nuevas ilusiones nos rondan estas cabecitas locas... os iremos haciendo partícipes de ellas como siempre, buscando vuestra complicidad y colaboración.

Pero hoy nos alegra mucho dedicar la primera entrada de este nuevo "AÑO" a un deseo que teníamos y que este curso se va a hacer realidad gracias a nuestro compañero David (tutor de Infantil 4 años). 

Creemos firmemente en lo beneficioso que es el movimiento para el desarrollo físico y cognitivo por lo que siempre hemos apostado por rutinas diarias de psicomotricidad. Gracias a las actividades del proyecto del año pasado podemos contar en nuestro pasillo con un circuito para ello, pero es que además este año David va a llevar a cabo unas actividades que activen a su grupo y a ella se van a sumar dos de nuestros niños, Óscar y César.

Os dejamos algunas fotos y videos aunque en otra entrada lo desarrollaremos más, así que no nos perdáis de vista y...

¡¡A moverse!!