Sí, BOCINA

Diana Marcela lleva con nosotr@s 3 cursos y nunca parará de sorprendernos.

Desde que la conocimos supimos que iba a ser un reto profesional, lo que no intuíamos era que el hecho que formarse parte de nuestro Aula iba a ser también un gran reto y crecimiento personal.

Uno de los primeros y principales objetivos que nos marcamos era poder comunicarnos con ella. Que nos expresara cómo se sentía, sus necesidades, sus preferencias... y confirmar que también ella nos comprendía siempre ha sido pilar básico de nuestra intervención. 

En estos tres cursos han sido muchos los progresos en la comunicación con Diana Marcela. A través de gestos es capaz de decirnos:

 "Bien"

"Si"-"No"

"Tengo caca"

Además hace elecciones con imágenes y utiliza pulsadores con varios mensajes orales como ya os enseñaremos.

A pesar de estos avances al principio de curso hemos visto una gran carencia:

"Si no estamos mirando a Diana Marcela, ¿cómo sabemos que nos está comunicando algo?" 

y lo que es peor 

"Si un acto comunicativo deja tener funcionalidad (el emisor pretende conseguir una reacción en un receptor) ¿ese acto comunicativo puede llegar a desaparecer?

De estas preguntas surge la necesidad de buscar cómo puede llamar nuestra atención, y de esa búsqueda llegaron nuestras BOCINAS.

La bocina es un instrumento de fácil acceso y uso, así como con posibilidades de colocación tanto en el bipedestador de nuestra alumna como en su silla.

Os dejamos un video con una de las primeras veces que introdujimos este material. Ahora pretendemos que ella se familiarice y entienda cuál va a ser su uso, aunque como se puede ver la capacidad de aprendizaje de Diana Marcela supera nuestras expectativas.